martes, 24 de diciembre de 2019

'Cazador blanco, corazón negro', Eastwood hablando de sí mismo a partir de John Huston


Tras las alimenticias 'La lista negra' (‘The Dead Pool’, Buddy Van Horn, 1988) y ‘El cadillac rosa’ (‘Pink Cadillac’, Buddy Van Horn, 1989) —que dicho sea de paso, no fueron el éxito económico que se esperaba de ellas, provocando que Eastwood no volviese a dar vida a Harry Callahan y tampoco a interpretar cierto tipo de comedias que anteriormente habían funcionado en taquilla— el director de ‘Sin perdón’ (‘Unforgiven’, 1992) se metió de lleno en uno de sus proyectos más personales. Una de esas películas a las que se enfrentaba gracias al éxito de otro tipo de films —aquellas cintas de acción que le ayudaron a crearse cierta imagen entre el gran público—, y cómo no, al sueldo que cobraba como actor en ellas.
Para ello eligió la novela de Peter Viertel ‘Cazador blanco, corazón negro’ (‘White Hunter, Black Heart’) en la que narraba las experiencias vividas en el rodaje de la mítica ‘La reina de África’ (‘The African Queen’, John Huston, 1951), una de las películas de aventuras más perfectas que se hayan realizado jamás. Viertel mezcló hechos reales con otros inventados —incluso se cambiaron los nombres de los personajes por otros— y se centró sobre todo en su relación personal y profesional con John Huston —director tan amado como odiado por muchos— y la obsesión que éste tuvo por irse de caza en África durante la filmación del mencionado film. Eastwood, fan absoluto del cine de Huston, aprovechó la ocasión para hablar de sí mismo y sus sentimientos hacia el cine.

lunes, 23 de diciembre de 2019

'La Reina de África', embárcate a la aventura.


Cuando hablamos de películas de aventuras, es difícil obviar la filmografía de John Huston. Realizó no solo enormes películas del género como 'El tesoro de Sierra Madre', 'Moby Dick' y 'El hombre que pudo reinar, también fue John Huston aventurero apasionado por la caza, el boxeo, la literatura, la escultura, etc. Huston era al cine lo que Hemingway en la literatura. Dos almas aventureras que tanto en cine como literatura transmitieron su pasión por esos relatos de personajes en lugares exóticos, difíciles y sorteando todo tipo de obstáculos. 'La Reina de África' era un escenario ideal para el talento de John Huston en desarrollar estas historias. Un proyecto que planteaba además para John Huston un desafío tremendo: rodar en África en pleno corazón de la jungla salvaje y con dos actores, Humphrey Bogart y Katharine Hepburn, de fuerte temperamento. Fue un proyecto tan extraordinario a todos los niveles que describir todo lo que sucedió en el rodaje de 'La Reina de África' sería imposible de abarcar en esta crítica. De hecho Katharine Hepburn escribió un libro sobre el rodaje llamado "El rodaje de la Reina de África. O cómo fui a Africa con Bogart, Bacall y Huston y casi pierdo la razón". También Lauren Bacall, quien estuvo acompañando a su marido Humphrey Bogart en el rodaje, dio testimonio de sus experiencias en la biografía del propio Humphrey Bogart. Pero además Peter Viertel, coguionista de 'La Reina de África' escribió "Cazador blanco, corazón negro" unos meses después de acabar el rodaje. La novela se inspiraba principalmente en John Huston y su descubrimiento de África. En 1990, Clint Eastwood adaptaría de manera brillante ese relato al cine.

lunes, 16 de diciembre de 2019

'6 en la sombra', la casa de papel



En este mundo, en el que enseguida tenemos la necesidad de señalar a un culpable por el motivo que sea, ¿quién sería el culpable de la plantación de la semilla que conduciría al cine a una estandarización de la imagen que en estos momentos es prácticamente moneda de cambio en todas las productoras dispuestas a gastar su dinero en el llamado séptimo arte? En los ochenta y noventa varios directores que provenían de la maldita publicidad dieron su salto al celuloide serio para bien o mal del respetable espectador. Nombres como Tony Scott, en los ochenta, o precisamente Michael Bay, en la siguiente década —añadimos el de Adrian Lyne y ya tenemos el trío perfecto—, hicieron su debut para ser hoy reverenciados ambos por un amplio sector de público, incuso de cierto sector de la crítica. Más de veinte años después, con Scott ya muerto, y durante los que hemos visto desfilar a un montón de directores tirando de las mismas herramientas, o empresas convirtiendo cierto estilo en sello de... personalidad, con Disney al frente, Bay sigue amasando millones gracias a su tan querido y vacuo estilo lleno de filtros con dramáticos y anaranjados atardeceres. Haberse asociado con Netflix para su última película no es más que un paso coherente debido a las nuevas formas de consumo del cine.

El todopoderoso portal ha puesto su grano de arena al citado proceso de estandarización, si cabe aún más que Disney a través de todos los productos que controla —si en unos años no son dueños del planeta, me extrañaré mucho—, los cuales, y salvo muy determinadas excepciones, son absolutamente intercambiables entre sí, ya sean películas de superhéroes o insultos al espectador con adaptaciones en imagen real de sus clásicos animados. A ello hay que sumar, en el caso de Netflix, el llamar a directores ilustres a sus filas, caso de Alfonso Cuarón, los Coen, Martin Scorsese o Michael Bay en este hipervitaminizante '6 en la sombra' ('6 Underground', 2019) que probablemente sea visto por más espectadores que 'El irlandés' ('The Irishman', 2019) aunque no gane ningún premio ni sea objeto de polémicas provocadas por ciegos mentales.

viernes, 13 de diciembre de 2019

'Historia de un matrimonio', crónica de una separación

En la historia del cine, el tema del divorcio y la separación de la familia ha sido tratado muy a menudo. Supone muchas veces una identificación directa o no con el espectador. En esos procesos de divorcio y separación se revelan los aspectos más ocultos de la personalidad de todos los involucrados. En ocasiones esas historias pueden ser como 'La divorciada' (1931), donde la mujer se toma su divorcio como una plena independencia, con un toque de humor como 'Una mujer descasada' (1978) o 'Se acabó el pastel' (1986), con una pelea contínua como 'La guerra de los Rose' (1989), con dosis de realismo como 'Nader y Simin, una separación' (2011) o como radiografías exhaustivas de una pareja como 'Escenas de un matrimonio' (1973). Noah Baumbach no muestra con 'Historia de un matrimonio' nada que no hayamos visto anteriormente pero Baumbach la presenta y plantea con una honestidad demoledora y al igual que 'Kramer vs. Kramer' (1979), nos ofrece la exploración íntima de un matrimonio que va a deriva. Si con 'Una historia de Brooklyn' (2005) nos ofrecía el desmembramiento familiar a raíz de la separación de unos padres, en 'Historia de un matrimonio' Baumbach aporta su propia experiencia personal de su divorcio en 2013.

jueves, 12 de diciembre de 2019

'La heredera', ingenua, desengañada, cruel


Tras 'Los mejores años de nuestra vida' (1946), William Wyler concluía sus obligaciones de contrato con Samuel Goldwyn. Fueron años difíciles en los cuales discutieron a menudo sobre el reparto de beneficios de 'Los mejores años de nuestra vida'. Además William Wyler quería algo más de libertad en sus películas y con Goldwyn no era posible. Por ese motivo decidió unirse a una compañía fundada por Frank Capra, George Stevene y Sam Briskin que tenía el peculiar nombre de Liberty Films. La carrera de esta productora fue muy corta. De hecho solo pudieron producir dos películas: '¡Qué bello es vivir!' (1947) y 'El estado de la unión' (1948), que fracasaron en taquilla. Curiosamente la primera tuvo como competidora 'Los mejores años de nuestra vida'. Poco después vendieron las acciones de la compañía a la Paramount, con quienes William Wyler realizó sus siguientes cinco películas según los términos de liquidación de Liberty Films. Y fue con Paramount con quienes William Wyler puedo realizar 'La heredera' tanto como director, productor e incluso con modificaciones en el guión.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Por qué el cine del siglo XXI es casi todo una mierda




Hoy tenemos una firma invitada con nosotros. Vincenzo Lameto, además de un nombre inventado para un gag de 'Seinfeld', es el alias elegido por nuestro invitado, que prefiere mantenerse en la sombra.

"El viernes pasado un amigo me hizo un comentario a través de whatsapp. Dicho comentario me dio que pensar. Y posteriormente, a las cuatro de la madrugada, tuve una revelación: finalmente me di cuenta de por qué se hace el tipo de cine que se hace, a nivel general, pero sobre todo en España en particular.

La mayoría de películas (y sobre todo series) “se venden” a partir de un tratamiento, un dossier o una simple sinopsis. La mayoría de los productores o responsables de una televisión no leen guiones. Así de claro. Delegan en ayudantes, becarios o incluso lectores externos. La mayoría de ellos no tienen ni idea de cine. No saben nada, no han visto nada, no han leído nada… Y un tratamiento lo aguanta todo. En un tratamiento, tú dices lo que un personaje va a hacer, pero no tienes que explicar por qué lo hace. Y es ahí donde radica el problema. El guión, el guión de verdad, es el que llena esos huecos. Y cuando no lo hace, las películas están llenas de lagunas o son una sucesión de secuencias chulas sin una conexión plausible. Los personajes secundarios se diluyen, o simplemente desaparecen, como en Ocho Apellidos Vascos, la película española más taquillera de la historia. La credibilidad brilla por su ausencia y el desarrollo de la trama va a trompicones. Pero eso sí, tenemos tres o cuatro secuencias cojonudas que parecen justificarlo todo. ¿Y cómo llegamos a esas secuencias? Bueno, en palabras de otro amigo mío: si al espectador no le importa, a nosotros tampoco.

jueves, 5 de diciembre de 2019

'Encuentro en la noche', el adulterio según Fritz Lang


Cuando se habla de los mejores directores de la historia del cine creo de vital importancia citar a Fritz Lang, uno de los realizadores más completos que el séptimo arte ha tenido en su poco más de un siglo de existencia. Ya sea su etapa muda o sonora, la filmografía de Lang es una de las más ricas que existen, con films imprescindibles dentro de la evolución del medio, muchos de ellos imitados hasta la sociedad —tal es el caso de su primer film sonoro, 'M, el vampiro de Düsseldorf' (‘M’, 1931)—. En el cenit de su carrera y después del considerado su mejor western —‘Encubridora’ (‘Rancho Notorious’, 1951)— Lang filma ‘Encuentro en la noche’ (‘Clash by Night’, 1952), considerado por muchos como una obra menor dentro de la filmografía del director alemán.
Sin embargo, y como se suele decir a veces, ojalá las obras mayores de otros directores tuviesen la mitad de interés que las obras menores de Fritz Lang —se me ocurren unos cuantos nombres, de esos laureados en festivales y que en vez de directores parecen expertos en fabricar somníferos de gran potencia—, porque en este caso hablar de una obra menor de alguien como Lang significa hablar de un film envidiable en su forma de tratar el adulterio, de describir cierto tipo de vida y ofrecer un personaje femenino de los que ya no se ven en el cine estadounidense, a cargo de la inmortal Barbara Stanwyck, actriz que a Lang tenía maravillado.

martes, 3 de diciembre de 2019

'El Puente de Waterloo', donde nos conocimos


Dos grandes cosas nos desvelan: ser felices o ser desdichados.

'El Puente de Waterloo' se puede considerar sin duda como uno de los mejores melodramas románticos que ha dado Hollywood. Una historia desgarradora, desembocada en tragedia y con altas dosis de romance con una guerra como telón de fondo. Lo que comienza como una relación predecible en tiempos de guerra, se desarrolla posteriormente con gran sutileza y destreza, revelando un estudio psicológico de los personajes y cierta lucha de clases.

Los asesinos de la luna - Nación de codicia, avaricia y violencia

  1921. Tulsa, Oklahoma. Un incidente entre un limpiabotas negro y una chica blanca desemboca en una batalla campal como más de 400 muertos,...