John Sturges nos dejó un puñado de westerns inolvidables, como el caso que hoy nos ocupa, ‘Duelo de titanes’ (‘Gunfight at O.K. Corral’, 1956), una de sus películas más famosas. En unos años en los que Sturges se centraría sobre todo en el western, el director se atrevió con el mítico duelo en el O.K. Corral, varias veces revisado en el séptimo arte, y que por aquel entonces tenía en la imprescindible ‘Pasión de los fuertes’ (‘My Darling Clementine’, John Ford, 1946) su mejor muestra —aún a día de hoy lo sigue siendo y también una de las mejores obras de su mítico director—, en la que Henry Fonda y Victor Mature prestaban sus físicos para los roles de Wyatt Earp y Doc Holliday. Ford trascendía la acción para realizar uno de sus films más líricos.
John Sturges reunió a Burt Lancaster y Kirk Douglas, por aquel entonces en las cimas de sus carreras. Dos actores que entre ellos poseían una química única y que trabajaron juntos en no no pocas ocasiones. El director, que por aquellos años contaba en sus films con numerosas estrellas y característicos de primer orden, se sustenta sobre todo en las dos magníficas composiciones de ambos actores, logrando alejarles de las composiciones de Fonda y Mature, a pesar de ser los mismos personajes. Por otro lado se trata de uno de lo westerns más ambiciosos de su director, con una historia digamos más compleja o densa que el resto de sus incursiones en el género, abarcando más aspectos de los que aparenta a simple vista.