‘Pesadilla Diabólica’ (‘Burnt Offerings’, Dan Curtis, 1976) es un film semi-desconocido. Puede que el casi completo desconocimiento actual de la obra de un cineasta como Dan Curtis haya contribuido a pasar por alto una de las muestras más estimulantes del cine fantástico de la década de los setenta, y que nada tiene que envidiar a otras muestras del género firmadas por directores como William Friedkin, Richard Donner o Peter Medak, de sobra conocidas por todo aficionado. En el caso del film que no ocupa, éste se inscribiría en el siempre atractivo sub-género de casas encantadas.
Dan Curtis se había curtido principalmente en el mundo de la televisión. Había obtenido un gran éxito a finales de los sesenta con la serie vampírica ‘Sombras en la oscuridad’ (‘Dark Shadows’, 1966-1971), creada por él y de la que realizó dos adaptaciones cinematográficas que permanecen injustamente en el anonimato, siendo más conocida la descafeinada versión de Tim Burton. ‘Pesadilla diabólica’ es la tercera película para el cine que Curtis realizó entre un montón de trabajos televisivos, muchos de hechos escritos por Richard Matheson, muestras del ingenio que poseía este director.