Suele decirse, en libros varios, que la película que inició “oficialmente” el cine negro, Film Noir para los franceses –suena mucho mejor− fue la tercera adaptación de la novela de Dashiell Hammett ‘El halcón maltés’, dirigida por John Huston en 1941. Marcar el verdadero inicio del cine negro americano es algo realmente difícil, pues teniendo en cuenta sus principales elementos, muchos de ellos ya se daban en el cine mudo y los años treinta, en los que el cine de gánsteres proliferaba mucho más y gozaba de gran éxito.
‘El desconocido del tercer piso’ (‘Stranger on the Third Floor’, Boris Ingster, 1940) suele ser citada como el primer Film Noir por excelencia. Curiosamente, en ésta y en la de Huston participa el actor Peter Lorre, que había alcanzado la fama por su perversa composición en el clásico 'M, el vampiro de Düsseldorf' (‘M’, Fritz Lang, 1931), en la que también podemos encontrar elementos del género, sobre todo en lo que respecta a la iluminación. Lorre participó en la ópera prima de Ingster porque por contrato debía dos días a la RKO. El film, poco conocido hoy día, es una pequeña maravilla.