Kathryn Bigelow es famosa por ser la única mujer ganadora del Oscar a la mejor dirección, concretamente por la excelente
'En tierra hostil' ('The Hurt Locker', 2008), a partir de la cual ha logrado hacerse un nombre dentro del masculino universo hollywoodiense. Títulos como
'La noche más oscura' ('Zero Dark Thirty', 2012) y la recién estrenada
'Detroit' (íd., 2017) colocan el apellido Bigelow en lo más alto, al menos por una gran parte de la crítica. Antes de eso, y como declaraba la propia directora, se ha sentido bastante sola en el negocio. Más aún cuando ha tenido que "competir" con sus compañeros de profesión para hacer un tipo de cine —thriller, fantástico, acción— que parecía sólo reservado a hombres. Lo cierto es que
Kathryn Bigelow supera a la casi totalidad de ellos, siendo una excelente narradora en imágenes desde hace ya tres décadas.
'Acero azul' ('Blue Steel', 1989) es su segunda película en solitario —tiene otra co-dirigida con Monty Montgomery,
'The Loveless' (1982)—, una asfixiante historia con pyschokiller fascinado por las armas.
Se trata de la segunda colaboración entre Bigelow y el guionista
Eric Red —también director de películas tan interesantes como
'Cohen y Tate' ('Cohen & Tate', 1988) o
'Luna maldita' ('Bad Moon', 1996)— tras 'Los viajeros de la noche' ('Near Dark', 1987), una de las incursiones más originales en el siempre fascinante mundo vampírico. Precisamente esa película gustó a Oliver Stone que le produjo la presente, un thriller sobre una mujer policía y que el propio Red definió como una versión femenina de
'Carretera al infierno' ('The Hitcher', 1986), otro de sus libretos.