Mar de hierba - Una tierra ingrata

Seguramente 'Mar de hierba' sea la película más desconocida de las que realizaron juntos Spencer Tracy y Katharine Hepburn. Y con toda probabilidad también lo es en la filmografía de Elia Kazan. De hecho, Kazan escribió en su autobiografía que: "Es la única película que he hecho de la que me avergüenzo. No la veáis". Pueden interpretarse como palabras duras sobre una propia obra o quizás una sinceridad bien planteada por Kazan. Definitivamente no es una de las películas más brillantes de Elia Kazan, ni tampoco de las más destacables ya no solo en las películas que hicieron en pareja Tracy y Hepburn, también individualmente. Y en casos como 'Mar de hierba' entiendes porqué es tan desconocida.

Después de su exitoso debut con 'Lazos humanos' en 1945, Elia Kazan leyó la novela de Conrad Richter 'Mar de hierba' y le entusiasmó. Poco después se dirigió a MGM, poseedora de los derechos de la novela para adaptarla al cine. Dijo Kazan que "La novela tiene todos los elementos de una historia clásica. Lo que me atrajo fue su grandeza y magnitud dentro de la historia clásica estadounidense. El ganado es evacuado y la tierra se divide en granjas. Los pioneros que allí habían llegado primero son expulsados por agricultores. Mi principal interés fue la sensación de que la evolución histórica provoca que algo maravilloso desaparezca". Un tema e ideas que reutilizará de mejor manera trece años después en 'Río Salvaje'. Con 'Mar de hierba', Elia Kazan intenta dotarle de cierta épica en una extraña mezcla de melodrama y western que no termina de arrancar en ningún momento. Y eso que el punto de partida es bueno. Al principio vemos a una joven y pizpireta Lutie (Katharine Hepburn), entusiasmada por conocer y casarse con un rudo ganadero, el coronel James Brewton (Spencer Tracy). Cuando llega a Salt Fork, en Nuevo México, descubre que su nuevo esposo tiene una reputación de tirano que usa la fuerza para mantener a los granjeros alejados de las tierras que utiliza para pastar su ganado, su querido mar de hierba. Elia Kazan parte con la idea de mostrar el temperamento de una esposa en el carácter taciturno de su marido. Ella está en desacuerdo con sus principios severos pero él, en un acto de autoridad desorbitada, la echa de casa, no la deja ver a sus hijos y arruina sus vidas. Ella encuentra consuelo en los brazos de uno de los rivales de Brewton, el juez Chamberlain (Melvyn Douglas), con el cual tiene un hijo.

Teniendo esa melodramática historia dentro de un western, Elia Kazan no es capaz de darle el aliento necesario, ni el ritmo apropiado, ni de saber aprovechar bien a los actores, ni de condensar mejor las elipsis temporales. Tampoco define 'Mar de hierba' como quiere que sea y se convierte en un drama sin pasión y un western sin dinamismo. La historia se extiende en más de veinte años sin ningún progreso dramático y el interés por ver como se resuelve todo decae. Hasta el momento en el cual los hijos se hacen mayores no encontramos el conflicto necesario, interpretados por Phyllis Thaxter y Robert Walker. Y es que parece increíble que la fabulosa química entre Tracy y Hepburn apenas funcione en 'Mar de hierba'. Tienen pequeñas secuencias donde ves su entusiasmo, de actuar con pequeños y ligeros gestos pero la frialdad con la cual están configurados sus personajes no ayuda mucho, ni tampoco que Katharine Hepburn casi desaparezca en la última media hora de la película.

'Mar de hierba' se queda en la más ambiciosa y fallida película de Elia Kazan. De querer representar una parte de la historia americana como una saga donde los conflictos fallan y el triángulo que podría establecerse entre Tracy, Hepburn y Douglas no está aprovechado. Es posible que las disputas entre Spencer Tracy y Katharine Hepburn sean más aceptadas en un tono de comedia, de complicidad como en 'La costilla de Adán' y 'La mujer del año'. Su conflicto serio no resulta creíble. Se amaban demasiado en la vida real para mostrarles tan distantes en la película. Eso sí, siempre es un placer verlos trabajar.