‘Al caer el sol’ (‘Twilight’, 1998) supone la segunda gran película que Paul Newman protagonizó en la década de los noventa; y de nuevo le une con el director Robert Benton tras la excelente 'Ni un pelo de tonto' (‘Nobody’s Fool’, 1994). Ahora el oscarizado director y el mítico actor se unen para hacer un thriller a la vieja usanza. Cine negro puro y duro al que Newman se subió encantado, rodeándose de un reparto impresionante.
Precisamente el actor estaba interesado en volver a un estilo de personaje pasado. Del mismo modo que disfrutó el volver a ser Eddie Felson 'El color del dinero' (‘The Color of Money’, Martin Scorsese, 1986), y que además le reportó un Oscar por su labor, Newman quiso volver a un tipo de personaje estilo Lew Harper, al que interpretó dos veces a las órdenes de Jack Smight y Stuart Rosenberg. El Harry Ross guarda similitudes con el citado, y casi podríamos estar hablando de una trilogía.