viernes, 23 de diciembre de 2022

¡Qué bello es vivir! - Las alas de un ángel.

 

1945. Frank Capra regresa a Estados Unidos y Hollywood después de dirigir una serie de documentales bélicos propagandísticos llamados 'Why We Fight'. Antes de partir, era considerado uno de los directores más exitosos y era ganador de tres Oscar al Mejor Director, además de presidir durante cuatro años (entre 1935 y 1939) la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Pero su vuelta a Hollywood no fue como imaginaba. La idea de 'un hombre, una película' estaba prácticamente muerta. Los grandes estudios tenían un mayor control sobre la producción y Capra pensó en trasladarse al Reino Unido para rodar allí sus películas. Fue cuando Sam Briskin, asistente de Harry Cohn en Columbia, le sugirió que creara su propia productora. Esa idea había nacido en el ejército: productores-directores unidos al servicio de una unión independiente de cineastas independientes. Entre los candidatos se encontraban directores tan prestigiosos como John Ford, William Wyler, George Stevens, John Huston, Garson Kanin y el propio Frank Capra. Capra junto a Briskin fundó Liberty Films en abril de 1945.  Poco después se asociaron William Wyler y George Stevens. En principio, Liberty Films iba a producir nueve largometrajes y el primero de ellos fue '¡Qué bello es vivir!'

Los asesinos de la luna - Nación de codicia, avaricia y violencia

  1921. Tulsa, Oklahoma. Un incidente entre un limpiabotas negro y una chica blanca desemboca en una batalla campal como más de 400 muertos,...