‘Con la muerte en los talones’ (‘North By Northwest’, Alfred Hitchcock, 1959) supuso la única película que el director británico hizo para la Metro Goldwyn Mayer, para la que un principio iba a dirigir ‘Misterio en el barco perdido’ (‘The Wreck of the Mary Deare’, 1959), película que terminaría dirigiendo Michael Anderson, porque Hitchcock y el guionista, Ernest Lehman, consideraron que el impresionante planteamiento inicial no podía ser mejorado en el desarrollo posterior —los que hayáis visto el film con Gary Cooper entenderéis a lo que se refería—, así que enseguida se pusieron con el presente proyecto.
Así pues el director expresó su idea de realizar un thriller con el monte Rushmore como escenario, y Lehman se puso manos a la obra, escribiendo un primer tratamiento inicial de pocas páginas que entusiasmó a Hitchcock. Suele decirse que ‘Con la muerte en los talones’ resume a la perfección los elementos de la etapa americana del maestro del suspense, afirmación nada exagerada a la que hay que añadir que también sentó la base de muchos futuros blockbusters y films de acción modernos, que se inspiraron en ella hasta la saciedad.