Dwight David Eisenhower mandó
este mensaje a sus tropas en las horas previas del Desembarco de
Normandía. La llamada en clave Operación Overlord tenía como objetivo
liberar Europa abriendo un segundo frente el oeste y permitiese a la
Unión Soviética estar más aliviada de las fuerzas alemanas. El grueso de
las tropas las formaban británicos y estadounidenses, apoyados por
franceses, polacos y otros aliados que asaltaron las playas del norte de
Francia además de varias operaciones previas de saltos de paracaidistas
detrás de las tropas alemanas. En total participaron cerca de 250.000
soldados y es considerada como la mayor invasión por mar de la historia.
El desenlace final de la guerra todos lo sabemos. Pero no fue una
operación fácil, ni mucho menos. Al esfuerzo humano había que sumar el
esfuerzo material de trasladar a todos esos soldados, material,
armamento, etc. Y ya no solo por el desembarco en sí, si no también por
establecer una cabeza de puente para la invasión de Francia y tomar los
puertos más importantes como Cherburgo. Todo aquello llevó un plan
arduo, tanto en su origen, desarrollo y su final.
Por aquel entonces, el cine no era ajeno
a los esfuerzos bélicos en especial el americano. Se realizaron muchas
producciones para alentar y dar moral a las tropas, películas que
relataban hazañas de la propia guerra. Obviamente, al ser la Operación
Overlord tan sumamente secreta, durante esos años no hubo ninguna
película que hiciera referencia al desembarco. 6 años después en 1950 se
produjo la primera película sobre el tema: Dia D, Hora H que se centra en el entrenamiento previo al desembarco, el propio desembarco y la posterior dureza de los combates en el bocage
normando, una zona repleta de setos, terraplenes y terrenos irregulares
además de pantanosos. Además había que sumar las alambradas, zanjas y
defensas artificiales que pusieron los alemanes. Como película para
darse una primera impresión de lo que fue el Día D es una opción válida,
a pesar de que tira mucho de imágenes de archivo y la escena del
desembarco americano en la playa Omaha es muy light. En la dirección
cuenta con Lewis Seiler, que años antes realizó Guadalcanal, una correcta película pero que tiraba más hacia el propagandismo. 3 años después se realizó la irregular Dia D, 6 de Junio, contando ya con un actor más conocido como Robert Taylor.
No es una película bélica en si, ni tampoco da una cobertura sobre el
desembarco. El título sirve como excusa para enmarcar un drama romántico
con el trasfondo de la guerra. Muestra sobretodo las relaciones de los
soldados americanos con la población británica mientras estuvieron en
Inglaterra preparándose para el desembarco.
Hubieron de pasar 18 años desde el
Desembarco de Normandía para que se realizase la película que sí abarca
toda la Operación Overlord. Y no era otra que El día más largo, basada en el estupendo libro de Cornelius Ryan quien tambió lo adaptó para la película. Contó con 5 directores, cada uno especializado en un bando: Ken Annakin (exteriores británicos), Andrew Marton (exteriores americanos), Gerd Oswald (escenas de los paracaidistas), Bernhard Wicki (escenas alemanas) y Darryl F. Zanuck.
Además contó con multitud de asesores militares tanto aliados como
alemanes. Aunque tal vez el elemento más importante de la película es su
impresionante y extenso reparto: John Wayne, Robert Mitchum, Henry
Fonda, Richard Burton, Sean Connery, Curd Jurgens, Rod Steiger, Robert
Ryan, Eddie Albert, Peter Lawford, Gert Frobe, Robert Wagner, Sal Mineo,
Mel Ferrer, Richard Todd, Red Buttons, Bernard Fox, Jeffrey Hunter,
Roddy McDowall, etc. El día más largo abarca
prácticamente todos los detalles de la Operación Overlord condensados en
las 3 horas que dura la película. Además establece distintos puntos de
vista sobre el desembarco, como el británico, el americano y el alemán.
Esto último se repetiría en varias películas bélicas siendo la más
destacada en ese aspecto Tora, Tora, Tora. Es difícil concebir El día más largo
como una película donde haya una trama establecida. Es más episódica y
más cercana la semi-documental ya que trata la globalidad del desembarco
en distintos personajes y situaciones no siendo ninguno de ellos
destacable sobre los demás.
Lo que ofrece El día más largo es
un más que correcta sucesión cronológica de los acontecimientos. En los
primeros minutos vemos la colocación de las defensas alemanas a lo
largo de la costa de Francia, el llamado Muro del Atlántico al mando del
mariscal Rommel. Se ven también las dudas que tenían los alemanes de
donde se realizaría el desembarco, si en Calais que era la zona más
cercana a Inglaterra o en otro punto de la costa francesa. También se
observa como el mal tiempo fue un factor determinante ya que la invasión
estaba prevista para el día 5 y se realizó finalmente el día 6. Antes
del desembarco marítimo, se hicieron incursiones de comandos detrás de
las líneas alemanas para asegurar los puentes y proteger las cabezas de
playa. Es espectacular la escena donde un planeador aterriza y un
comando británico toma el Puente Pegasus. Casi al mismo tiempo, se
lanzaron tropas paracaidistas pertenecientes a la 101.ª y 82.ª
estadounidenses para asegurar algunos sectores en la península de
Cotentin. El dramático descenso de los paracaidistas americanos sobre
St. Mere Eglise donde los alemanes les esperan y disparan mientras están
en el aire es estremecedor. Y poco después se produce el bombardeo
masivo aliado sobre la playa donde iban a desembarcar. Los momentos más
dramáticos se producen por el desembarco americano en la playas de Utah y
Omaha, donde una barrera de fuego procedente de los bunkers alemanes
les impide avanzar. Un buen detalle es mostrar como las tropas
británicas apenas tuvieron dificultades en desembarcar, en claro
contraste con la dificultad de los americanos. También es digno de
alabar como está rodada la escena del asalto al acantilado de
Pointe-du-hoc pero sobretodo la toma de la fortaleza que los alemanes
hacen del casino Ouistreham, con esa cámara en un travelling aéreo que
te da una dimensión apabullante de lo que está pasando. La peli va
concluyendo con la llegada de las tropas terrestres a St. Mere Eglise y
la ruptura de las defensas alemanas en la playas Omaha y Utah. Es una
película muy completa en todos esos aspectos que contrasta con la gran
dirección y cierta irregularidad en algunas interpretaciones como la de John Wayne y Robert Ryan. Pero en mi opinión no dificulta para disfrutar de una de las películas bélicas mejor realizadas.
Posteriormente hubo películas como 36 horas. No es un film bélico
ni mucho menos, es más una película de intriga en ciertos momentos bajo
un guión muy bien elaborado. Es sorpresiva en su tema principal, lo de
ese engaño que le hacen a James Garner para que desvele
donde se realizará el desembarco del Dîa-D. Aparte de Garner, nos
encontramos con dos correctos actores como son Eva Marie Saint (más conocida por Con la muerte en los talones) y Rod Taylor,
un actor que siempre cumplía. Pero el punto fuerte de la película es
que desde un principio se nos hace interesante y hay muchos detalles que
influyen a lo largo de la trama, lo que le da coherencia a todo lo que
hemos visto, aunque tal vez el final se alargue en exceso. Interesante
de ver. Otras películas donde el espionaje para saber donde se
produciría el desembarco fueron El ojo de la aguja, basada en la novela de Ken Follet donde un Donald Sutherland
en estado de gracia refleja de manera efectiva la dualidad de un espía:
por una parte un asesino frío y sin escrúpulos y por otra un hombre
gentil y con encanto. El espía alemán infiltrado Heinrich Faber (Donald Sutherland)
conocido por su nombre en clave de “La Aguja” (debido a su método de
asesinar empleando un estilete), es localizado por agentes del
contraespionaje británico y emprende la huida. Sin embargo, antes de
salir de Inglaterra tendrá tiempo de fotografiar las falsas
concentraciones de tropas aliadas frente a Calais, una información
crucial de cara al desarrollo de la Operación Overlord. Tras llegar a
Escocia, Faber intenta dirigirse al punto donde habrá de recogerlo un
submarino para llevarlo de vuelta a Alemania. Sin embargo, durante el
trayecto su buque naufraga en una tempestad y Faber irá a parar a la
Isla de las Tormentas, un aislado e inhóspito islote habitado por David y
Lucy Ross (Kate Nelligan), un matrimonio en crisis debido a la
parálisis del marido, que quedó lisiado en un accidente de tráfico. Lucy
pronto se verá atraída por Faber, con quien comienza un peligroso
romance mientras aquel trata de contactar nuevamente con el submarino
alemán y transmitir la vital información que posee. También en la más
reciente Espías en la sombra se intenta proteger el
secreto vital de donde se producirá el desembarco. Un comando formado
por cinco mujeres de la Resistencia Francesa recibe la orden de llevar a
cabo una peligrosa misión: lanzarse en paracaídas sobre la Francia
ocupada para proteger el secreto del desembarco de Normandía y eliminar
al coronel Heindrich, el jefe del contraespionaje alemán.
Si hubo en los 70 tres películas que si trataron el Desembarco de Normandía. En Patton se
ve como fue usado como jefe del ficticio de un grupo militar
estadounidense (que supuestamente pretendía invadir Francia a través de
Calais. Esto formaba parte de una sofisticada campaña aliada de engaño
militar, la Operación Fortitude. George C. Scott realiza una interpretación espectacular. La semi-desconocida Overlord da
más bien un tratamiento más intimista la trayectoria vital de un joven
soldado británico desde la llamada a filas hasta su muerte en las playas
de Normandía. El film recorre la despedida de la familia, el solitario
viaje en tren hasta el campamento, los primeros contactos con mandos y
reclutas, el adiestramiento militar, la forja de amistades y lazos de
compañerismo, los momentos de ocio de la tropa, los preparativos de la
invasión y alternando secuencias rodadas con actores con imágenes
procedentes de documentales y noticiarios de la época; las primeras
rodadas con gran economía de medios y un tono marcadamente intimista y
semi-documental -incluso las oníricas-, y las segundas intercaladas con
gran habilidad, consiguiendo un conjunto de gran armonía tanto estética
como temática. Y como trasfondo las esperanzas, los sueños, la angustia y
el miedo -personalizadas en el protagonista- de unos soldados que van
camino a la muerte. Y en Uno Rojo, División de Choque, rodada al igual que El día más largo
de manera episódica pero más grotesca, se narra en una de sus
secuencias las dificultades de la Big Red One (1.ª División de
Infantería de los Estados Unidos) en tomar la playa de Omaha. La Big
Red One había formado parte de los desembarcos en Orán y Sicilia en esa
misma guerra.
Durante años el Desembarco del Normandía
y también el cine bélico, habría decrecido en calidad y en volumen.
Pero tuvo que llegar en 1998 el considerado Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, para relanzar el género bélico a unos niveles anteriormente no conocidos con Salvar al soldado Ryan. La
crudeza y el impactante realismo de las escenas de combate, las
sangrientas muertes y sobretodo esa cámara dentro del combate que te
hace vivir la experiencia de la batalla en primera persona. Ya desde el
principio de la película, con el brutal y estremecedor desembarco de las
tropas americanas, Spielberg da muestras de una capacidad narrativa
extraordinaria y al alcance de muy poco. De hecho esa escena ha sido una
referencia clara de cómo rodar una escena de batalla. Incluso
posteriores videojuegos han incluido esa escena. Y es que el desembarco
americano en la playas Omaha y Utah fue terrible y tenemos una clara
percepción de lo que pudo pasar allí: bombas por doquier, Mg-42 barriendo la ofensiva americana, alambradas, búnkers fuertemente armados
y una tenaz resistencia alemana. De un realismo que asusta. De hecho
esa escena está considerada como la «mejor escena de batalla de todos
los tiempos» y que costó 12 millones de dólares contando con 1500
extras. No hubo ni un guión explicativo sobre las reacciones de los
soldados, queriendo Spielberg reacciones espontáneas de los propios
soldados.
Pero no solo de esa secuencia del principio vive Salvar al soldado Ryan. El
argumento se abre y hace un buen retrato del carácter de los soldados
de aquella época que van a realizar una misión inusual: Localizar a
Ryan, un soldado que ha perdido a tres de su hermanos en la guerra. El
Alto Mando quiere mandarle de vuelta a casa pero la misión es complicada
ya que Ryan forma parte de la 101.ª División Aerotransportada que se
lanzó en paracaídas antes de la misión detrás de las líneas enemigas y
puede estar en cualquier parte. Este argumento de partida recuerda
mucho a Eran cinco hermanos película de 1944 dirigida por Lloyd Bacon
que cuenta la vida y muerte de los cinco hermanos Sullivan. Cuando
estalló la II Guerra Mundial, se enrolaron a la vez en la Marina y
murieron al ser hundido su barco por el enemigo. A raíz de este hecho,
los Estados Unidos promulgaron “La Ley Sullivan”, que prohibía que
varios miembros de una familia se enrolaran en el mismo buque a fin de
evitar que volviera a ocurrir una tragedia de tal magnitud. Esa es la
única similitud que guarda con Salvar al soldado Ryan ya que el desarrollo en ambas es muy diferente. Se ve también en Salvar al soldado Ryan
la dificultad por avanzar en el bocage normando, la dura lucha en cada
pueblo francés y finalmente la dura resistencia en el pueblo ante el
abrumador ataque alemán, una secuencia final que para nada tiene que
envidiar a la escena del principio.
De hecho Quentin Tarantino comentó en una entrevista sobre Salvar al soldado Ryan que: «Spielberg está haciendo algo sin
precedentes con la apertura de esta película. Cuando presencias la
secuencia del desembarco, ya nunca más podrás ver de la misma manera El
día más largo o The Big Red One de Samuel Fuller… Saving Private Ryan
hace que me dé cuenta de algunas situaciones del cine bélico que yo no
podía hacer por mi cuenta. La idea de que cuarenta hombres en un barco
son exterminados en segundos por una andanada de fuego de ametralladora
es terrible. ¿Puedes imaginar la carnicería más atroz? Obviamente, sí.
Salvo que a través de esta escena, estás persuadido para asistir a la
peor masacre de la historia. La secuencia de lucha a cuchillo entre un
soldado americano y uno alemán hacia el final de la película es tan
notable como el desembarco. Odio las películas bélicas que muestran a un
soldado matando a sus oponentes sin sudar, como si fuera
insignificante. Si yo estuviera luchando por mi pellejo, creo que sería
un poco más difícil. Es complicado matar a alguien, se necesita sudar y,
aun así, no tienes garantías de conseguirlo. Spielberg realizó
admirablemente esta escena con esa dimensión.»
Salvar al soldado Ryan cambió el concepto a la hora de realizar películas bélicas. Steven Spielberg, ante tal éxito, decidió coproducir junto con Tom Hanks el exitoso libro de Stephen E. Ambrose Hermanos de Sangre,
que narra gran parte de lo que aconteció a la Compañía Easy, una
compañía del 506.º Regimiento de Infantería de Paracaidistas de la 101.ª
División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos los
Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En concreto durante el
Desembarco de Normandía, la Compañía Easy fue lanzada detrás de las
líneas enemigas con la tarea de neutralizar una batería de cañones. Es
conocida como el ‘Asalto a Brécourt Manor’. Fue una de las acciones más
valiosas acometida el Día D por soldados norteamericanos. En ella,
además de inutilizar 4 cañones que bombardeaban a las tropas aliadas que
desembarcaban la zona conocida como Playa de Utah, fueron encontrados
unos planos que indicaban la posición de la mayoría de cañones alemanes
por toda Normandía, facilitando su destrucción y aliviando la situación
en las playas. El asalto fue planeado y ejecutado de forma tan brillante
que aún actualmente se estudia en la Academia Militar de West Point
como ejemplo de asalto a una posición artillada. Esta acción está
perfectamente representada en el episodio segundo. En el siguiente se ve
la ofensiva de Carentan ya después de los desembarcos. La calidad de la
miniserie es excepcional, adaptando además el mismo tono monocromático
de Salvar al soldado Ryan y el mismo cuidado de diseño de producción.
Posteriormente hubo otro par de películas que reflejaron otros aspectos del Desembarco de Normandía. Ike se centra exclusivamente en la figura de Dwight ”Ike” Eisenhower
y en los hechos previos al Desembarco de Normandía como las condiciones
meteorológicas, la escasez de lanchas de desembarco, las complicadas
relaciones estratégicas y políticas con el primer ministro británico, Winston Churchill, y las tensiones provocadas por el excesivo ego del Mariscal Montgomery. Es de un tono semi-documental donde Tom Selleck interpreta de manera correcta a Ike. Y para terminar una producción coreana llamada My way, una épica historia que se basa en parte en la historia real de Yang Kyoungjong,
un soldado coreano que acabó luchando junto con los alemanes en las
playas de Normandía. De gran producción y despliegue de medios, tiene su
punto álgido al final cuando los americanos asaltan la playa de Utah.
El despliegue de medios y la forma de rodar el desembarco recuerdan
claramente a Salvar al soldado Ryan. Aún así es una
película bastante estimable para ver la particular odisea de este
soldado que luchó con los japonés, con los rusos y después con los
alemanes.
Dia D, Hora H, 6 de Junio de 1944. 75 años han pasado de una fecha para
la historia. El rumbo de la guerra cambió con el Desembarco de
Normandía, sin olvidar otras batallas clave con la de Stalingrado. Pero
la apertura de este segundo frente supuso el principio del fin de
Alemania. El cine ha sabido representar de manera acertada este decisivo
momento y nos ha hecho llegar y ver como el sufrimiento, el esfuerzo y
la muerte de miles hombres, que sin ellos el mapa del mundo no sería ni
de lejos como es ahora.
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