En una de las secuencias de 'Molly´s Game', Molly (Jessica Chastain) se refiere a sí misma como Circe. Quizás si menciono 'La Odisea' de Homero y especialmente Ulises, Circe os sea más conocida. Durante aquella travesía de regreso al hogar al volver de Troya, Ulises y su tripulación llegaron a la isla de Circe. Se adentran en ella y ven allí un palacio brillante. Allí reside Circe, la cual recibe calurosa y hospitalariamente a los griegos. Éstos disfrutan de los manjares, el vino, el baile... Mientras están exhaustos o dormidos, Circe los convierte en animales diversos, como leones, cerdos y perros, dependiendo de la naturaleza verdadera de cada uno. Con esta analogía, Molly describe casi a la perfección el mundo donde se mueve. Y es que 'Molly´s Game' explora los esfuerzos de esta mujer para cautivar a hombres ávidos de dinero en timbas de póker. Molly es la hechicera Circe y como también dice ella, ojalá los pudiera convertir a todos en cerdos.
Y quien indaga y se sumerge en la brillantez de la mente de Molly es Aaron Sorkin, uno de los guionistas más reputados de Hollywood. No en vano es creador de guiones tan valorados como su debut en 'Algunos hombres buenos', en series como 'El ala oeste de la Casa Blanca', 'Studio 60', 'The newsroom' y otros nominados al Oscar como 'Moneyball' o ganadores de la preciada estatuilla como 'La red social'. Sorkin escribe y dirige, haciendo su debut en este campo, 'Molly´s Game' donde perfila a su primera heroína: Molly Bloom. Sorkin establece su visión del mundo y un desastre deportivo que la inspiró a salir de una vida rígida después de un accidente que la deja derrotada y lista para el cambio. Molly está criada por su severo padre Larry (Kevin Costner) para que sea lo mejor en todo y no demuestre debilidad. Molly Bloom (Jessica Chastain) se entrega al máximo para ser una esquiadora olímpica pero sufre un fatídico accidente. Molly se muda a Los Angeles donde ser convierte en la secretaria de un tipo particular que un día le ordenada que monte una partida de póker en un bar. Y no es una partida cualquiera. En ella se reúnen estrellas de Hollywood, de la música, grandes magnates, etc todos jugándose grandes fortunas a las cartas. Durante ese tiempo, Molly construye una reputación como organizadora responsable de esas partidas y una mujer que rechaza la tentación de cualquier ilegalidad. Pero debido a un problema con su jefe, se traslada a Nueva York donde vuelve a organizar partidas e intentando recrear su éxito en Los Ángeles. Sin embargo, muchos de esos hombres llevan negocios turbios o relacionados con la mafia, lo cual le crea problemas con el FBI y por ese motivo acude a un abogado, Charlie (Idris Elba).
Molly (Jessica Chastain) es la estrella absoluta de la película. Es hipnótico ver a Chastain viviendo por completo su personaje mostrando su impecable vestuario que es inverso a su exhibición de un intelecto superior a pesar de algunas debilidades como un creciente hábito en el consumo de drogas para aplacar la ansiedad de Molly. Jessica Chastain habla con destreza y rapidez contando todo en detalles. Además Chastain tiene la presencia y la destreza de manejar este tipo de personaje y hacerlo suyo. A pesar de su comportamiento cínico e indiferente, Chastain arrolla en cada línea de diálogo que suelta. La narración tan feroz y a la vez tan propia de Sorkin propociona una cantidad inmensa de información pero de todos modos te arrastra y engancha por la capacidad de Chastain de definir su personaje y darle la empatía necesaria para que cale con el espectador. Molly se basa en dos frases: "No confío en las personas" y 'No tengo ningún héroe". No se hace ilusiones con nadie, ni amistosa ni sexualmente y no tiene espejos en que reflejarse. Ella es su propia heroína. Y es una persona íntegra y no exterioriza emociones. No hay deseo ni utiliza su sexo de ninguna manera. Es una mujer que es silenciosamente segura e imperturbable y que demuestra su valía.
Con 'El caso Sloane' en 2016 y 'Zero Dark Thirty' en 2015, Jessica Chastain se ha aferrado definitivamente a personajes femeninos muy duros sin apenas vida personal, alguna amiga, sin romances y sin sexualizar a su personaje por su condición de mujer. Y es que en esos personajes son detalles menores y no fundamentan la construcción de Molly. De hecho entre Chastain y Elba se establece una química especial donde uno se apoya en el otro y que no tiene que conducir al dormitorio. Idris Elba como ese abogado es la presencia masculina más notable de tantas que aparece en pantalla y que normalmente son los jugadores de póker como Jeremy Strong, Jon Bass, Michael Kostroff y un realmente divertido Chris O'Dowd. Michael Cera es el 'Jugador X', una estrella de Hollywood presumido y vengativo que quiere humillar además de ganar. Se comenta que su personaje en la vida real era Tobey Maguire. Y también aparece Kevin Costner relegado a ser el padre exigente de Molly y quien en un último acto se entrega a una conversación entregada y de corazón con su hija Molly.
Esa conversación de Costner con Molly está a un mundo de distancia de la grandilocuencia que crea Aaron Sorkin con esos personajes definidos, donde explora miedos, obsesiones, codicias y donde muesta la mesa de póker como un campo de batalla. No, Sorkin no muestras esas partidas como 'El rey del juego' ni como 'Rounders'. Nos ofrece una visión un tanto superficial de ciertos aspectos y argot del juego donde lo que más importa son las emociones posteriores a la victoria o derrota en el juego de cartas. El póker se describe como un deporte elitista de clase alta, de mucho riesgo y alta recompensa. Eso no quita que 'Molly´s Game' tenga mucho de Sorkin debido a ese diálogo ágil, nítido y casi perfectamente ubicado. Porque Sorkin hace las cosas funciones sin descanso y lo que cuenta 'Molly´s Game' parece hecho a medida de Sorkin. Y esa es su virtud y su defecto. Puedes resultar abrumado por el diálogo pero podria haber arreglado los límites de sus propio guión. El silencio no es el punto fuerte de Sorkin y a pesar de manejar una estuctura a lo Martin Scorsese, los 140 minutos que dura 'Molly´s Game' podrían haberse reducido en parte.
En general, 'Molly´s Game' es una película llena de diálogos voraces y actuaciones fantásticas donde vislumbramos que la codicia puede ser buena pero la integridad no tiene precio. Es la batalla de una mujer que intenta ganarse la vida en un mundo de hombres, de una Molly y Jessica Chastain que se erigen como ganadoras de la partida y con ases en la manga.
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