Fritz Lang es sin duda una de las figuras más fascinantes de la historia del cine. Estuvo en todas las fases de los inicios de cine, desde el mudo hasta el expresionismo alemán y pasando por el sistema de estudios de Hollywood hasta producciones independientes cuando ese sistema empezó a colapsar. Las últimas películas americanas de Friz Lang tienen un visión pesimistas de Estados Unidos y sus ideales. El director dejó Estados Unidos tres años después de rodar 'Los sobornados' en 1953 con dos historias negras y cínicas: 'Más allá de la duda' y 'Mientras Nueva York duerme'. Con 'Los Sobornados', Lang unió un cine negro no violento con un melodrama más violento, en el cual la iluminación expresionista tan propia de Lang, el uso de los decorados y el vestuaio reflejan de manera muy marcada los rasgos de personalidad de los personajes principales de la película. Un escaso guión contiene una potente historia donde hay venganza, asesinato y odio, el cual fue escrito Sidney Boehm, el cual adaptó un serial escrito originalmente por William P. McGivern para el Saturday Evening Post. Ese serial fue tan popular que Columbia compró los derechos incluso antes de que apareciera el capítulo final. El título original, 'The big heat', se refiere a una expresión dentro de la jerga criminal para referirse a la represión policial sobre actividades ilegales.
'Los sobornados' es considerada por muchos como la mejor película americana de Fritz Lang. Esta historia de ajuste de cuentas, venganza y crímenes en la gran ciudad tiene una fuerte conexión con el expresionismo alemán. 'Los sobornados' nos cuenta la historia de un personaje con quien el público podría identificarse fácilmente, la de un hombre que trama una venganza violenta y desesperada contra la corrupción que le rodea. Es un tema que Lang ya había tratado anteriormente en 'Furia' (1935), su primera película americana, y en 'Encubridora' (1952). Además en los años 50 hubo otras películas muy similares sobre la corrupción y los sindicatos organizados del crimen en Estados Unidos como fueron 'Sin conciencia' (1951), 'La ciudad cautiva' (1952), 'El cuarto hombre' (1952), 'Agente Especial' (1955), 'El imperio del terror' (1955) y Bajos Fondos (1961). En 'Los sobornados' se describe el derrumbe de un universo perfectamente organizado, compuesto por un lado de la policía y sus altos funcionarios. Y por el otro lado el inframundo escondido detrás de una apariencia de respetabilidad, de hombres ricos con aspiraciones políticias y tendencias criminales. El suicidio al principio de la película de un oficial de policía, alterará este orden establecido. Y es ahí donde aparece Dave Bannion un policía honesto que está a cargo de la investigación.
Para interpretar a este policía Columbia eligió a Glenn Ford, su estrella más confiable. La presencia de Ford aseguró un gran interés del público y confianza en el estudio. En se momento, Ford tenía contrato de una sola película al año por lo que no iba a perder su compromiso ante cualquier película. Su poderosa presencia ayudó a hacer que 'Los sobornados' fuera un éxito. Además inspiró una pequeña broma cuando en su primer encuentro con Lee Marvin suena 'Put the Blame on Mame', la exitosa canción de una de sus película más reconocidas: 'Gilda' (1946). En 'Los Sobornados', Ford da vida al sargento Dave Bannion, ese policía decente que está rodeado de policías corruptos en una ciudad que está abiertamente administrada por un sindicato criminal. La investigación de lo que parece ser el suicidio de ese policía le lleva a descubrir una creciente complicidad policial con el sindicato del crimen. Esto pone a Bannion en contacto con varios personajes vinculados con la trama. El capo criminal es Mike Lagana (Alexander Scourby), quien tiene a sus órdenes a un matón vicioso llamdo Vince Stone (Lee Marvin). Y por ahí aparece Debby Marsh (Gloria Grahame), una rubia desvergonzada. La investigación tan profunda que realiza Bannion del mundo criminal provoca que Lagana asesine a la esposas de Bannion (Jocelyn Brando, la hermana mayor de Marlon Brando). Bannion se encuentra rodeada de policías corruptos que no levantan una mano para yudarlo o para enfretatse a ese sindicato del crimen, por lo cual Bannion renuncia y lucha para derribar a Lagana y a sus secuaces.
Glenn Ford enfatiza con Bannion la inflexible y sombría historia de un detective de homicidios incorregible, honesto y dedicado dentro una sociedad retorcida y perversa. Un sistema corrupto a todos los niveles y el enorme precio que se paga para encontrar la justicia. Bannion debe luchar contra sus propios principios idealistas y respetuosos de la ley cuando recurre a las mismas táctica que los criminales después del trágico asesinato de su esposa. Con 'Los sobornados', Lang refleja como existe una delgada línea que separa al policía del mafioso porque Bannion, en su particular cruzada, se comportará poco a poco como quienes contra lucha, sin dudar en sacrificar vidas por alcanzar sus fines. Cede a su impulsos y permite que la venganza le guíe. En ese trayecto busca la ayuda de Debby Marsh. No es una femme fatale tradicional, a pesar de estar vestida con los típicos adornos de tales personajes. Debby es en realidad una víctima y la actuación de Gloria Grahame es conmovedora e incluso desgarradora. Es una mujer marcada por la vida, con un pasado desagradable y que después de ser desfigurada por su amante (una de las escenas más recordadas de la película), se pondrá al lado de policía y buscará de alguna manera una hipotética redención.
Y es que lo que nos muestra 'Los sobornados' es que cuando los individuos valientes se unen es posible salvar a la sociedad de ser superados por las siniestras fuerza del mal, de como son los auténticos superhéroes dentro de un mundo corrompido.
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